Este se cultiva en la parte oriental de Fujian, donde se procesa según los métodos tradicionales con la ayuda de maquinaria moderna.
Los agricultores recolectan el bailin gongfu de forma artesanal, seleccionando las hojas más tiernas y frescas para garantizar la máxima plenitud e intensidad en nariz y boca.
Gracias a su sabor dulce y delicado con un sutil retrogusto, este té se puede tomar a cualquier hora del día o de la noche.
Aunque los gongfu se pueden preparar al modo tradicional chino, con el método occidental también se obtiene un buen resultado: solo hay que dejar las hojas en agua a 90 ºC durante dos o tres minutos y disfrutar la infusión.